REFLEXIÓN DE UN FUNERARIO
REFLEXIÓN DE UN FUNERARIO Los trabajadores del Sector Funerario Mundial somos dignos de admiración, aunque la sociedad no lo reconozca, como trabajadores somos incansables, tenemos jornadas de trabajo de 72 horas y más, dejamos familias, fines de semana, descanso y recreación para atender el llamado que nos hace una sociedad asustada, sabe que somos su única alternativa pero no les gusta, se persignan al vernos, nos ven como bichos raros, y sin embargo estamos allí para atenderlos y servirles, pero a su vez no nos quieren ver, muy pocas veces nos felicitan y aplauden. Un trabajador funerario no pide nada, sólo las gracias, con eso es suficiente, no pedimos placas de reconocimientos ni nada que se le parezca. Somos parte de la economía mundial, generamos muchos empleos, pagamos impuestos y todo aquello que se inventan, donamos a quienes verdaderamente Dios nos indique, no a quienes imponen o se benefician políticamente y después ni las gracias, somos pocos por que la sociedad se ha