CRIMEN DE LESO TERRENO EN CEMENTERIOS
El patrón de construcción de fosas en el mundo al visualizar los cementerios de hoy en día siempre han sido los mismos, un área geográfica que en su mayoría fueron escogidas a dedo u conveniencia, han colocado estas necrópolis en convivencia con las emergentes metrópolis.
Allí comienza el calvario de estas necrópolis, del cual los gobiernos municipales o ayuntamiento no visualizaron el crecimiento poblacional, distribución, estética, administracion, desarrollo, sustentabilidad y esto trajo consigo congestionamiento, clausuras, agrupamiento y otros que alejaron al deudo de sus difuntos.
Hoy en día es peligroso visitar los cementerios y es penoso porque allí se encuentra nuestro pasado-presente y futuros fallecidos, en mi opinión personal, la culpa es de todos nosotros, por haber permitido tanta negligencia, anarquía, desconocimiento, desinterés y todo aquello que produjo a un área que debió ser para el encuentro, reconciliación, oración y arte, a un centro delictivo, de profanaciones, violaciones, robo, atracó, depósitos clandestinos y pare de contar.
El problema que representa estos cementerios clausurados es lo anterior descrito, pero lo más lamentable es que estando activo pasa lo mismo, es una pregunta sin repuesta que las autoridades o responsables tienden a no contestar y salen sus lacayos respondiendo a favor de la desidia e inoperancia.
La sociedad enfrenta un proceso natural otro inducido y provocado que traerá consigo la desaparición de generaciones como la del siglo XX nuestros cementerios actuales no están acondicionados para albergar sus propios ciudadanos, esto no pasa en muchos países que si han visto su realidad futura y han tomado nuevas técnicas de construcciones que permitan cubrir su tasa viva actual al presente-futuro.
Pero, en comparación son cientos de los miles de cementerios en el mundo que presentan esta atroz realidad, que solamente sus ciudadanos bajo reclamo-Exigencia podrán hacer un radical cambio objetivo de adecuación a la realidad y necesidad que el futuro inmediato exigirá por el numero exorbitante de fallecimientos que presentará este siglo XXI.
Escrito por
JULIO CESAR GILIBERTI LOPEZ
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